En el día a día siempre te encontrarás con personas con las que te cruzas de forma causal o con las que debes convivir diariamente y puede que algunas de ellas hagan de tu vida un sufrimiento cuando están cerca de ti. Sin darte cuenta esas personas te puedes fastidiar un día feliz haciéndote sentir frustrado, alterado, enfadado, deprimido, triste, inferior…¡Di basta! No permitas que nada altere tu paz interior. Si tienes cerca de ti a una persona cabezota que te pone nervioso/a porque no te entra en razón y parece hablar a un muro, a continuación te daré algunos consejos para tratarle y que además tú te sientas bien.
No entres en su juego
No te dejes arrastrar hacia su territorio ni tampoco te dejes manipular por sus argumentos e intenta mantener la calma para que no obtenga poder sobre ti. Para parar sus cavilaciones puedes decirle frases del tipo: “Respeto tu pensamiento, respeta tú también el mío” o “tienes derecho a pensar de esa forma pero yo también tengo derecho a pensar a mi manera”. Reconoce si tiene razón
Volverte un muro sólo por la rabia no sirve para absolutamente nada así que si tiene razón en lo que dice, admítelo. Para hacerlo puedes buscar coincidencias aunque sean escasas y expresarlo con asertividad. Puedes decirle algo así: “Pues es verdad, en eso si llevas la razón”. De esta manera zanjarás la conversación. Hazle ver que estar en desacuerdo no es motivo de pelea
Son muchas las personas que al carecer de suficiente tolerancia se creen que si no piensas como ellos es motivo suficiente para entrar en conflicto, esto es un error social. Si tienes a una persona cerca de ti que es cabezota hazle entender para que podáis llevar una relación sana que el estar en desacuerdo no es algo malo ni mucho menos, eso no significa que esté equivocado. Sé cordial
Tanto durante como después del enfado no muestres tu rabia ni tu frustración, mantén un trato cordial puesto que si te muestras con mal humor seguirá ejerciendo poder sobre ti.
