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frases de amor
Es triste fingir que sólo hay amistad, cuando yo siento por ti que te quiero de verdad.
No creas niño tonto que voy a morir por ti, porque no he muerto por otro al que quise má que a ti.
Porque sé que aunque no lo digas, tu me amas, es sólo por miedo o por orgullo que no te animas, aunque te he dicho que te quiero, no puedo robar de tus labios esa palabra que deseo.
El amor es una mística pasión escondida, una eterna ilusión enamorada, es decir una canción sin palabras, es amar sin esperar nada.
Yo no sé si te quiero, eso tú lo sabrás, solo sé que muero donde tu no estás.
si amarte es no verte, y verte es perderte, prefiero amarte sin verte que verte para perderte.
Ahora tengo que olvidar, ahora tengo que escuchar de tus recuerdos y tratar de ser feliz con otra que me trate como tú y que me ame como tú.
Detengo el mundo cuando me miras como me miras y robo suspiros al cielo por tus besos, pienso que no puedo amarte más y sin embargo, cada instante te amo más y más.
El amor es el dolor de vivir lejos del ser amado.
El primer añor es una pequeña locura y una gran curiosidad.
Si escucharas los latidos de mi corazón, oirias que cada uno repite tu nombre.
Quisiera verte y no verte, quisiera amarte y no amarte, quisiera morir por ti, pero no sufrir sin ti.
El amor no es amor cuando con algo lo alteras, es una marca indeleble que enfrenta tempestades y jamás se debilita.
Si los hombres han llegado hasta la Luna, si es posible el trayecto desde Sevilla hasta Nueva York, si la medicina cura lo que antes era una muerte segura, dime ¿por qué no es posible nuestro amor?
El amor que siento humilla el tamaño del cielo.
Triste es el cielo sin sol, triste la noche sin luna, pero más triste es el amor sin esperanza alguna.
Recuerdo cuando pusiste tus manos sobre las mias y llorando me dijiste que nunca me olvidarías.
Contigo aprendí a amar, a crecer y a creer que todo es posible, porque eres la única persona que siempre me hace sentir libre, dándole alas a mi mente y a mis palabras. Te miro y me doy cuenta que mis ojos se apagarían si no pudieran verte.
El amor es mucho más que una emoción, es una vocación, un proyecto y un trabajo que realizar día a día.
Esperás el regreso de ese amor que con lágrimas te ha bañado, cuando en frente de ti pasa ese amor que siempre has soñado.
Es duro querer al ser más querido por otra persona, sin saber qué fallo has cometido para que se fije en otra. Es difícil seguir adelante sabiendo que contigo no volverá, y todo lo que pasó en un corazón permanecerá. Dirás que ya no le quieres, dirás que le has olvidado, pero cuando te invada la soledad por él seguirás llorando. Pensarás en todo aquello, y en todo aquello seguirás pensando, y aunque pase el tiempo jamás podrás olvidarlo. Las noches serán oscuras, frías y tristes... pensarás muchas veces por que existes. Querrás quitarte la vida, olvidarlo no podrás y por muchos mundos flotar, pero cuando vayas a hacerlo te pondrás a llorar. Serán lágrimas de amor y al mismo tiempo de dolor, ya que con ella se ha ido y no ha tenido compasión. Te dolerá ahí dentro en el corazón, verlo con ella y entregarte lo que a ti no te dio.
Ahora que sólo puedo llamarte amigo, ahora que me has dejado, ahora que sé que te he perdido, tan sólo te diré una cosa: jamás podré echar tu amor al olvido, sé que las lágrimas serán mi destino, pero ya no puedo reprocharte nada, pues tan solo eres mi amigo.
Regálame esta noche una carícia, hazme sentir en tus brazos el calor de tu amor, yo detendré el tiempo para decirte entre susurros que sólo tú robaste mi amor.
Pensando en ti escribí este pequeño verso, tal vez la inspiración venga de tanto pensarte, tal vez del temor a decir lo que siento, porque los nervios se apoderan al instante, que al tenerte cerca hasta olvido quien soy y cual es mi nombre.
Te quiero mucho, pero quiero más a mis ojos porque ellos te vieron a ti.
Eres mi vida, eres mi amor, eres el único dueño que tiene mi corazón.
Siento en mi el despertar del amor, un susurro enamorado crece y viaja hasta tu ser, las caricias dulces de tus manos me llevan a la felicidad.
y decirte que te quiero, sabiendo que la vida es así, y luego, ¿qué crees que pasará? ¡Dios! Cuánto me cuesta y aún lo vuelvo a decir, te quiero.
Quien conquista no ama; está demasiado inmerso en la impostura de la seducción como para fijarse en el objeto deseado.